¿Qué es el sistema
digestivo?
El sistema digestivo es el conjunto de órganos (boca, faringe,
esófago, estómago, intestino delgado e intestino grueso) encargados del proceso
de la digestión.
La digestión es el proceso de transformación de los
alimentos para que puedan ser absorbidos y utilizados por las células del
organismo.
La función que realiza es la de transporte (alimentos),
secreción (jugos digestivos), absorción (nutrientes) y excreción (mediante el
proceso de defecación).
En el proceso de digestión se transforman los glúcidos,
lípidos y proteínas en unidades más sencillas, gracias a las enzimas
digestivas, para que puedan ser absorbidas y transportadas por la sangre.
Órganos
fundamentales
Boca
Es una cavidad hueca en la cual se encuentran los dientes,
que son los encargados de triturar el alimento.Los dientes se pueden clasificar
en caninos, incisivos, premolares y molares. En la boca encontramos también la
lengua, un músculo con gran cantidad de papilas gustativas, que ayuda en la
masticación y mezcla de los alimentos, facilitando su tránsito hacia el
esófago.
En todo lo anterior participan las glándulas salivales,
productoras de un líquido llamado saliva, que actúa como lubricante, destruye
las bacterias ingeridas con los alimentos e inicia la digestión química de los
glúcidos, gracias a la acción de la enzima llamada amilasa o ptialina, que
rompe el almidón en maltosa. La saliva se encuentra compuesta por un 95% de
agua y un 5% de solutos tales como iones de sodio, potasio, cloruro,
bicarbonato, y fosfatos.
El resultado de la masticación es una masa homogénea de
alimento llamada bolo, cuyos componentes ya han comenzado el proceso de fermentación.
Faringe
Es un músculo en forma de tubo que ayuda a respirar y está
situado en el cuello y revestido de membrana mucosa; conecta la nariz y la boca
con la tráquea y el esófago respectivamente, y por ella pasan tanto el aire
como los alimentos, por lo que forma parte del aparato digestivo así como del
respiratorio.
Esófago
Es una parte del tubo digestivo de los seres humanos formada
por un tubo muscular de unos 30 centímetros, que comunica la faringe con el
estómago. A través de este conducto los alimentos son transportados hasta el
estómago para continuar su proceso digestivo.
Estómago
Podría describirse como un reservorio temporal del bolo
alimenticio deglutido hasta que se procede a su tránsito intestinal, una vez
bien mezclado en el estómago. Se ubica en la porción superior de la cavidad
abdominal, debajo del hígado. Su superficie externa es lisa, mientras que la
interna presenta numerosos pliegues que favorecen la mezcla de los alimentos
con los jugos digestivos.
Intestino delgado
Es la parte del tubo digestivo que inicia después del
estómago y acaba en el ciego del colon. Se divide en tres porciones: duodeno,
yeyuno, e íleon.
Duodeno: Es el primer segmento del intestino, mide unos 25
cm de longitud. Ocupa una posición fija en la cavidad abdominal, sostenido en
su lugar por ligamentos que lo aseguran al hígado y al estómago. Se encarga de
la digestión de los alimentos y de la absorción de los nutrientes. De hecho, es
el lugar principal para la absorción de hierro. Varios de los conductos del
páncreas, el hígado y la vesícula biliar, se abren en el duodeno para facilitar
sus funciones principales.
Además de digerir los alimentos, es responsable de regular
la velocidad del vaciado gástrico, así como de la activación de las señales de
hambre.
Yeyuno: Mide aproximadamente entre 1,5 a 2,5 metros de
largo. Se sitúa entre el Duodeno y el íleon, su función es realizar la absorción
de las sustancias de los alimentos. En este trozo de intestino delgado actúa el
jugo intestinal, que degrada al mínimo los hidratos de carbono, las proteínas y
los lípidos.
Íleon: El íleon, que es de aproximadamente de unos 7,5
metros de largo, es más pequeño que el yeyuno y tiene una tonalidad más clara.
Su principal función es absorber los nutrientes (vitamina B12) del quimo, o los
alimentos digeridos.
Intestino grueso
Es la penúltima porción del tubo digestivo, formada por el
ciego, el colon, el recto y el canal anal.
Ciego: Es la primera porción del intestino grueso.
Denominado así por constituir una especie de fondo de saco donde implanta el
apéndice cecal, y en el cual desemboca el intestino delgado a través del esfínter
ileocecal. Realiza diferentes funciones y aportes al proceso de digestión, ya
que este posee numerosas bacterias que contribuyen a la reducción de algunas
sustancias de difícil absorción por otras estructuras.
Colon: Es la parte más grande del intestino grueso y se
divide en tres secciones: colon ascendente, colon transverso y colon
descendente.
El colon ascendente, llega hasta el borde del hígado
(glándula que produce y secreta la bilis), en este punto se incurva, formando
el colon transverso, que se extiende horizontalmente hasta las inmediaciones
del bazo (órgano linfático muscular). A partir de aquí se incurva nuevamente
hacia abajo, y se denomina colon descendente. Después describe una curva en
forma de s, recibiendo el nombre de colon sigmoide o sigma.
La principal función del colon es convertir en heces el
líquido del intestino delgado, llamado quimo. Junto con esto, interviene en las
siguientes acciones:
- Las bacterias que habitan en él producen vitaminas K y B.
- Crea anticuerpos que protegen el sistema contra posibles
enfermedades.
Recto: Es el tramo final del intestino grueso. Mide entre 15
y 20 centímetros. Recoge los residuos cuando se ha eliminado la mayor parte del
agua que contienen, y los retiene hasta que son expulsados.
Canal anal: De unos 4cm de longitud, revestido de crestas
verticales llamadas columnas anales. En las paredes del canal anal hay dos
fuertes capas planas de músculos llamados esfínteres interno y externo, que
actúan como válvulas y que se relajan durante la defecación.
Ano: Situada en el extremo del aparato digestivo, es por dónde se
eliminan los gases y las heces. Se ubica al lado de los genitales, en la zona
perineal.
Las glándulas anexas
Las glándulas anexas, son órganos que segregan los líquidos
digestivos capaces de transformar los alimentos más simples para facilitar su
digestión. Estos líquidos contienen sustancias llamadas enzimas, que son los
encargados de simplificar los alimentos.
Las principales glándulas anexas de la digestión son:
Salivales: Segregan saliva, la que sirve para humedecer los alimentos
dentro de la boca y así facilitar la digestión.
Jugos gástricos: Segregan jugo gástrico.
Hígado
El hígado es la glándula más grande del cuerpo y tiene
varias funciones importantes:
Elaboración de la bilis (necesaria para la digestión y
absorción de las grasas), función desintoxicante, almacén de vitaminas, etc.
Además, es el responsable de eliminar de la sangre las sustancias tóxicas.
Tiene otro órgano añadido, la vesícula biliar, que es donde
se produce la bilis. La bilis es vertida al tubo digestivo en el duodeno.
Pesa alrededor de 1,5
kg, es de color rojo oscuro y está situado en la parte superior derecha de la
cavidad abdominal, justo bajo el diafragma.
Páncreas
El páncreas es una glándula con forma de lóbulo grande que
tiene la función de secretar la hormona insulina y un fluido alcalino que ayuda
al proceso de digestión. La insulina es importante en la utilización de azúcar
en la sangre y la carencia de esta hormona produce la diabetes mellitus. El
fluido digestivo se secreta directamente al duodeno, justo debajo del estómago
en el tracto digestivo.