Los biomas son las zonas que
el hombre identificó en la
Tierra de acuerdo a sus características con respecto al
clima, relieve, composición del suelo, vegetación y fauna. Sobre estos valores
se clasifican los diferentes tipos de biomas. Gracias a su clasificación es
posible entender y estudiar cómo se desarrollan diferentes formas de vida en
los diversos hábitats naturales. Los principales biomas terrestres son:
- La selva
- El bosque
- La pradera
- La tundra
- El desierto
- La estepa
- La sabana
Selva
Llamamos selva o bosque
tropical al lugar que se caracteriza por
tener una vegetación excesiva, abundantes lluvias y una extensa y asombrosa
biodiversidad. Las selvas se encuentran en las regiones que presentan clima
intertropical o subtropical.
A pesar de ocupar sólo el 7%
de la superficie del planeta, es importante destacar que en las selvas, se
encuentran más del 60% de las especies animales y vegetales que existen en el
mundo.
La importancia de las selvas
Las selvas aportan
beneficios de una enorme importancia para el desarrollo de la vida en nuestro
planeta. En ellas conviven numerosas especies del reino animal y vegetal, los
cuales ayudan a estabilizar el clima terrestre, regulan el ciclo del agua, disminuyen
el riesgo de inundaciones y protegen los suelos. Además, son fuente de
productos forestales, silvestres y farmacéuticos, sin contar el gran valor
estético y turístico que poseen.
Sin embargo, el hombre está
devastando estos ecosistemas con impactos negativos sobre nuestro planeta, los
cuales, son cada vez más visibles.
El bosque
Los bosques son
fundamentales para la biosfera terrestre. Los bosques son el hábitat de muchos
animales y los reguladores del flujo del agua. También, contribuyen en el almacenamiento
de dióxido de carbono.
En los bosques, la
vegetación que predomina es la arbórea. Existen también plantas herbáceas y
arbustos. Estos biomas cumplen un rol sumamente importante en la conservación
de nuestro planeta: almacenan dióxido de
carbono (Co2) y ayudan a paliar el cambio climático.
Sin embargo, la acción del
hombre en la tala de árboles y en bosques incendiados de los últimos años, la
deforestación, está generando que los ecosistemas no almacenen este gas y haya
en la atmósfera un exceso de dióxido de carbono, potenciando el "efecto
invernadero".
Dentro de la clasificación
de bosque tenemos también a:
- Los Bosques Templados
- El Bosque Boreal o Taiga
Los Bosques Templados
El bioma de los Bosques
Templados es uno de los más alterados de nuestro planeta. Si se mira un mapa
que muestre la densidad poblacional del mundo, se verá que corresponde con la
distribución de los Bosques Templados. Durante mucho tiempo, los humanos hemos
usado los árboles para leña, construcción y otros usos. También se ha
deforestado para la agricultura. Estas actividades han llevado a la disminución
o pérdida de este bioma en todas partes del mundo.
El Bosque Templado es muy
variable: en algunos lugares predominan los árboles deciduos mientras que en
otros las coníferas son más comunes. También hay bosques mixtos con árboles de
coníferas, deciduos de hoja ancha y siempre verdes de hoja ancha. Los Bosques
Templados ocupan áreas con precipitación abundante y uniformemente distribuida
y temperaturas moderadas con un marcado patrón estacional. La flora y la fauna
de los Bosques Templados son muy diversificados, aunque muchos animales emigran
o hibernan durante el frío invierno.
El Bosque Boreal o Taiga
En Canadá se emplea bosque
boreal para designar la zona sur del ecosistema, mientras que taiga se usa para
la zona más próxima a la línea de vegetación ártica. En otros países se emplea
taiga para referirse a los bosques boreales rusos y bosque de coníferas para
los demás países. Taiga es una palabra rusa que significa: "bosque frío”
El Bosque Boreal se
encuentra en el Hemisferio Norte entre las latitudes 50º y 60º N donde los
inviernos son largos y fríos. El Bosque Forestal es, a veces, llamado Bosque de
Coníferas del Norte o, especialmente en Eurasia nororiental (Siberia), Taiga.
Se observan extensiones de este bioma en las montañas, incluso las tropicales.
El Bosque Boreal es
relativamente homogéneo y su forma de vida característica es la conífera, sobre
todo abetos (Abies), pinabetes (Picea) y pinos (Pinus). Los líquenes y musgos
son un componente importante de este bosque. En toda la región se encuentran
pantanos donde puede encontrarse Sphagnum, juncias, orquídeas y brezos.
Se caracteriza por poseer un
clima frío y húmedo, que sufre intensas variaciones entre las dos principales
estaciones: invierno y verano. Si bien la temporada más fría es un poco más
corta que la de tundra (dura alrededor de 8 meses), muchas veces es más
rigurosa, alcanzando temperaturas de -40°C.
El período estival es más
bien fresco, con una temperatura promedio de 19°C, lo que favorece el
deshielo de las superficies congeladas y dificulta el normal desplazamiento de
algunos animales.
Su vegetación está formada
por densos bosques de pinos, abetos y cipreses, en los que viven liebres, alces
y lobos.
La pradera
Las praderas son un lugar
que se caracteriza por grandes extensiones de suelo fértil donde crece
abundante hierba. Las praderas conforman el hábitat natural de algunas especies
animales y vegetales.
Antes de la intervención
humana, la superficie del continente del planeta estaba cubierta casi en un 42%
por praderas. Éstas se desarrollan en zonas donde las precipitaciones oscilan
entre los 250 mm
y 800 mm
anuales, lo que no permite el desarrollo de bosques ni el desarrollo de
desiertos. Al ser importantes fuentes de alimento, el hombre ha explotado las
praderas para fines domésticos como el cultivo y el pasto.
Las praderas, además de
sufrir lluvias anuales entre 250
a 800 mm,
tienen una alta tasa de evaporación y grandes sequías periódicas.
Los incendios son un factor
fundamental en la conservación de las praderas, ya que evitan la proliferación
de árboles, a la vez que mantienen y se renuevan los pastos, que se componen de
distintas especies de semillas.
Los animales que predominan
son herbívoros y animales que viven en las madrigueras como las roedores
armadillos,, y también comadrejas. Además pueden encontrarse variedad de aves e
insectos.
Tipos de praderas
Pueden identificarse varios
tipos de praderas en todo el mundo:
1) Los campos están formados
por heno y terrenos de hierba que fueron creados y mantenidos por el esfuerzo
del hombre. La mayor parte de estos son usados para la agricultura.
2) Los prados norteamericanos
se clasifican según la altura de las especies dominantes.
3) Estepas eurasiáticas son
las praderas ubicadas en Europa y Asia. Están divididas en cuatro cinturones
latitudinales según las precipitaciones.
4) El veld sudafricano ocupa
la parte oriental de una meseta elevada entre 1500 y 2000 metros sobre el
nivel del mar.
5) Praderas australianas.
Australia posee cuatro tipos de pradera según las precipitaciones. La mayoría
de estas praderas ha sido transformada por la mano del hombre.
Las actividades del ser
humano, sumado a la desprotección de este ecosistema, han provocado la
desaparición de alrededor del 75% de las praderas del planeta. De acuerdo con
la lista de Parques Nacionales y Áreas Protegidas de las Naciones Unidas (1993)
y con la UICN
(2002), el bioma de praderas templadas sólo tiene un 0.69 % de su superficie
bajo protección.
La tundra
Las tundras representan un
8% del ecosistema terrestre. Su clima es subglacial, por eso el subsuelo es
helado y la superficie está cubierta de musgo.
Se encuentra en territorios abiertos y llanos, donde llueve muy poco.
La tundra posee dos
estaciones fuertemente marcadas. El invierno impera durante la mayor parte del
año, cubriendo el paisaje con una importante cantidad de hielo y disminuyendo
la presencia de las especies animales (que migran o hibernan) y vegetales. El verano
se da en solo dos meses, durante los cuales la tundra se transforma por
completo. De ser un territorio casi deshabilitado e inhóspito se convierte en
el ambiente perfecto para el desarrollo de asociaciones vegetales, el
apareamiento de algunos mamíferos y la aparición de una gran cantidad de
alimentos que atraen a muchas aves, insectos y otros organismos.
Suelo, vegetación e impacto
ambiental
Existen dos tipos de tundra:
ártica y alpina. La primera, en el hemisferio Norte, es la más extensa (unos 20
000 km2) y forma un cinturón que cruza América y Eurasia. La segunda, se sitúa
en las altas montañas, por debajo de las zonas glaciares.
Las tundras son territorios
poco fértiles, en los que conviven un gran número de especies. Es asombroso
descubrir las adaptaciones que han desarrollado algunos seres vivos para lograr
sobrevivir en el frío.
Fauna: Diversos organismos
vertebrados e invertebrados son capaces de vencer la adversidad y acondicionar
sus ritmos vitales a los cambios de estacionales y temperaturas, entre otros
factores.Es hábitat de liebres árticas, osos polares, renos, alces, buey almizclero, zorro ártico, los lemins, y
el lobo. Por su parte en las zonas
costeras se desarrolla otro importante foco de biodiversidad de especies
compuestos por ballenas, focas, belugas, nutrias y algunos peces y crustáceos.
Sin embargo, quienes dominan el sector son las aves, atraídas por la abundancia
de alimento. Entre las aves se destacan las grullas, gansos, correlimos,
zarapitos, archibebes, la perdiz nival y el búho nival.
Desiertos
Algunas de las principales
características de un desierto son: la falta de agua, la irregularidad de las
lluvias, el terreno arenoso y la escasa vegetación. El paisaje está moldeado
principalmente por el viento, y esto es así porque los desiertos no presentan
solamente arena en sus suelos, sino también rocas y tierra muy seca fácilmente
erosionable.
Los desiertos del Sahara, de
Kalahari, de África, de Australia y gran parte de los arenales del mundo se
encuentran en zonas de altas presiones constantes, lo que aleja las posibles
precipitaciones. El desierto de Atacama
es el más árido del planeta.
Según este último parámetro,
los desiertos pueden clasificarse en:
- Semiáridos: Registran
entre 200 y 500
milímetros de lluvia por año y suelen estar ubicados a
orillas de los desiertos áridos.
- Áridos: Las
precipitaciones anuales oscilan entre 25 y 200 milímetros.
- Hiperáridos: En este tipo
de desiertos pueden pasar varios años sin que se produzca una sola lluvia.
En los desiertos, la flora
se adapta a las condiciones terrestres y climáticas. Entre las cuatro
principales formas de vida vegetal se encuentran: las plantas que combinan sus
ciclos de vida con las épocas de lluvia; las frondas de raíces largas que se adentran
en el suelo hasta alcanzar la humedad; los vegetales que almacenan agua en sus
tejidos; y por último, los musgos, algas y líquenes que se encuentran latentes
hasta que se producen buenas condiciones para crecer.
Los animales también logran
para sobrevivir en esas tierras secas. Algunos reptiles e insectos se esconden
durante el día en cuevas y covachas bajo tierra. Solamente salen cuando llega
la noche y el calor ha pasado.
La sabana
Las sabanas son biomas
propios de los trópicos. Se encuentra en extensas regiones de África, Asia,
Australia y América del Sur. En ellas predomina la vegetación herbácea. Sin
embargo, no carecen de árboles, aunque éstos se encuentran dispersos.
El suelo de la sabana es
arcilloso e impermeable. Una característica propia de este bioma es la
alternancia de una estación húmeda y otra seca. La estación seca es muy árida,
característica que facilita la propagación de incendios. El fuego agiliza el
crecimiento de las hierbas y frena el desarrollo de los árboles, acelera la mineralización
del suelo y el crecimiento de las plantas que se adaptan a esas condiciones.
En África, la sabana es el
hogar de grandes mamíferos herbívoros (cebras, ñus, antílopes, elefantes) que
son controlados por grandes carnívoros, tales como leones, leopardos y chitas.
Los restos de las víctimas de esos predadores son removidos por hienas y
buitres. El fuego regular es importante para este sistema, de él depende la
manutención de las praderas en lugares donde las manadas no son tan numerosas.
Chaco, llanos y cerrados
En América existen tres
tipos diferentes de sabanas: los cerrados, el chaco y los llanos. Los cerrados
son formaciones que se extienden por el altiplano de Brasil y cubren casi
2.000.000 de km2. Presentan una amplia variedad de ecosistemas: campos limpios,
que son zonas de pastos, campos sucios, donde hay árboles y arbustos, campos
cerrados, que son las típicas sabanas leñosas, y los cerradones, donde la
cobertura arbórea ocupa el 50% del terreno.
El chaco abarca casi
1.000.000 de km2 en territorios de Bolivia, Paraguay y Argentina. Es una zona
donde predominan las plantas leñosas con espinas. Las condiciones climáticas se
vuelven progresivamente más secas al oeste de los ríos Paraguay y Paraná. Los
bosques chaqueños pasan de tener un carácter de selva tropical en la llamada
zona de chaco húmedo, a ser una zona de bosque ralo a la que se denomina chaco
seco.
Los llanos abarcan casi
500.000 km2 en Venezuela y en Colombia. De abril a octubre las lluvias hacen
desbordar los ríos y provocan inundaciones. En la estación seca, el agua se
evapora y el terreno se vuelve muy árido.
La estepa
La estepa es un bioma que
presenta duras condiciones de subsistencia, principalmente por el frío en
invierno y la escasez de lluvias y fuentes de agua. La vegetación predominante
es herbácea baja, que aparece en forma de matorrales y zarzas espinosas. Estas
plantas tienen algunas cualidades que les permiten sobrevivir a pesar de las
reducidas precipitaciones, que generalmente no llegan a 500 milímetros por
año: sus hojas son pequeñas, presentan espinas y sus raíces son profundas, para
lograr alcanzar las napas subterráneas.
Habitualmente, se la define
como un desierto frío en contraposición a sus equivalentes tórridos. El clima
de la estepa es árido continental con grandes diferencias termales entre el
invierno y el verano, lo que origina suelos pocos desarrollados con escasa
materia orgánica. Aún así, suelen ser ricos en minerales y algunas zonas pueden
adquirir una tonada rojiza a raíz de las altas concentraciones de óxido de
hierro.
La vida animal en este
ecosistema está representada por el águila de las estepas, el antílope saiga,
el íbice de las estepas, algunas especies de lobos y roedores, entre otras
formas de vida.